lunes, 15 de noviembre de 2010

Harry potter






De niña siempre fuí extrañamente tranquila, con gustos diferentes, era demasiado intelectual para mi corta edad, lo cual me difilcultó mucho el trabar amistad y compartir intereses con otros de mi edad y cuando lo conseguía siempre me sentía diferente, ya que a todos les sorprendía mi gusto por la lectura a tan corta edad, por lo cual fui bastante rechazada durante mi infancia y los pocos amigos que tuve, fueron infinitamente diferentes a mí y creo que con ninguno compartí mis reales intereses.


En mi casa tenía muchos libros, y aunque ninguno me gustaba mucho, los había leído casi todos y siempre buscaba nuevos libros para leer, era lo que más me gustaba hacer. A pesar de mi corta edad era muy crítica y excepcionalmente intelectual, por lo cual me sentía poco comprendida y diferente, y vale decir que durante toda mi infancia no encontré a nadie con quién compartir mis gustos y compatibilizar derechamente así que pasaba la mayor parte del día en mi casa leyendo y buscando nuevas libros para entretenerme, sin embargo los libros que tenía ya no eran suficientes.


Tenía aproximadamente siete años cuando a mi hermana le prestaron un ejemplar de 'Harry Potter y la piedra filosofal' y jamás olvidaré la noche en la que entré sigilosamente a la pieza de mi hermana y tomé el libro en secreto. Anhelaba nuevos libros acordes a mi edad para leer, y aquél libro me llamó la atención apenas lo ví llegar en la mano de mi hermana mayor, la cual por cierto, jamás terminó de leerlo.


Yo había aprendido a leer y escribir a los 4 años, a la edad de 7 ya podría decirse que era una ávida lectora, así que está demás decir que no tardé más de un par de semanas en devorar el primer tomo de Harry Potter.


Entonces mi vida tomó un giro que jamás cambiaría por nada, absolutamente nada en el mundo. Y desde los siete años de vida en adelante me las arreglé año tras año para leer cada tomo de la saga de Harry. Pasé tardes enteras en un sillón leyendo las aventuras de harry, mi imaginación me llevaba al castillo y podía visualizar a Ron, Harry y Hermione corriendo por las mazmorras y asistiendo a clases, era capaz de imaginar los banquetes, la sala común y los calderos humeantes de la clase de pociones. Ése mundo mágico me cautivó en plena infancia, me ayudó a no darme cuenta de la soledad que predominó toda mi infancia, ése mundo me sacaba de la casa en la que me encerraba día a día por ser demasiado diferente al resto de los niños y me hacía creer que vivir en un mundo paralelo era posible.


No hay palabras que describan la decepción de cada película que destrozó cada un de los libros que leí. Fueron costosos y grandiosos trabajos de producción, pero puedo decir que ninguno se comparaba al vuelo de mi imaginación con cada página de los libros que leí y volví a leer con el mismo afán. No me importaba ser rara, no me importaba que se rieran de mí por preferir quedarme en casa a leer antes que estar en la calle, yo era distinta y mientras no encontrara mi lugar en el mundo, yo iba a pertenecerle a Hogwarts.


Y así fue como crecí junto a harry, y soñe incontables veces con volar en escobas y hechizar objetos, crucé con Harry cada año el andén 9 y tres cuartos, lista para emprender un nuevo año, aunque tardara cada vez menos en leer una docena de páginas, porque la magia de la saga me apasionó desde el principio, se volvió en un mundo real para mí del cual no salí hasta que tuve la edad suficiente para aparentar ser similar a otros y conseguir aceptación en grupos sociales del mundo real y me volví más superficial de lo que hubiera querido, crecí y cambié, entonces Harry se volvió mi pasatiempo secreto hasta que finalmente todo terminó cuando encontré 'Harry Potter y Las Reliquias de La Muerte' publicado en un blog de internet antes de que fuera publicado o incluso traducido al español. Esa tarde no dormí en más de 24 horas y me fui a la cama con los ojos más hinchados que jamás he visto, había leído más de ochocientas páginas seguidas.


Era el apocalipsis, yo había seguido a Harry desde el principio hasta el fin, y había sido una de las primeras personas en conocer su fin, cada enigma de la saga me había sido revelado y ya no quedaba más. Me sentía huérfana, desolada, cada año de mi infancia había tenido un nuevo libro por leer y volver a leer cuando lo terminara y ahora no tenía qué leer. En mi desesperación, me formé la idea de que todo acabaría cuando las películas de Harry lo hicieran también. Pero finalmente este día llegó, pronto la ultima parte de la historia de Harry será quitada de las carteleras y progresivamente esta saga irá perdiendo importancia hasta quedar sólo dentro de su marco de trascendencia. Sin embargo, yo puedo decir que dentro de mí, aún queda el valor de Godric Gryffindor con el cual sobrellevé cada año de mi infancia ocultándome en las páginas de Harry, el héroe que marcó mi vida y que me hace agradecer haber formado parte de la generación Potter, de haber seguido desde el principio la saga que marcó mi vida para siempre.

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