miércoles, 9 de septiembre de 2015

Reloj detente

Noche solitaria, noche oscura, anhelo tus abrazos y tu calor a mi lado,
siento que enloquezco, y las ganas de morir se apoderan de mi,
un profundo dolor envuelve mi corazón, 
haciendo que mi pecho se sienta apretado, agitado, 
la respiración es cada vez más rápida y entrecortada,
con el fin de no derramar ni una sola lagrima,
pero me es imposible, el dolor ya casi corroe todo mi cuerpo,
ya se apodera de mi alma, y las lagrimas se disparan, como si nunca se acabasen.

Quisiera que el reloj se detuviera, que no marque los minutos con el afán de ver el sol, 
porque ésta noche yo solo quiero ver a la Luna, y quiero que sea eterna,
y que su luz alumbre mi camino, y que los arboles abran el sendero hacia un lugar maravilloso, no pido ver animales fantásticos, ni adas como en los cuentos de Alicia en el Pais de las Maravillas, yo solo quiero ver lo que es real, saborear libertad, y sentir por una vez que nada importa ya, quisiera impregnarme con el aroma de las flores, y que la única preocupación en este instante sean que las abejas me puedan picar...

Pero es escalofriante ver la realidad y saber que nada de aquello pasará, 
porque solo estoy acá, sumergida en lagrimas, y en oscuridad
y el único acompañamiento son las agujas de reloj sonando tic, tac, tic, tac
recordándome que estoy perdiendo cada segundo, cada minuto de mi vida,
recordándome que sigo viva sin saber por qué...
necesito ayuda, por favor ayúdenme....

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